El mutismo selectivo y la Práctica Psicomotriz Aucouturier
Niños y niñas que en casa son extrovertidxs y hablan por los codos, pero que cuando están con gente extraña o en el colegio no sueltan prenda ¿Cómo les puede ayudar entrar en La Sala de Psico?
El mutismo selectivo es considerado un trastorno de la conducta por suponer una dificultad relacional para el entorno del niño o la niña que lo sufre. Consiste en que el pequeño se cierra totalmente a la comunicación con los otros en determinadas situaciones o personas y no habla. Independientemente de si en su entorno cercano lo hace o no. Pone el mute y no despega palabra.
Esta situación es muy común (y angustiosa) en los centros educativos y también en los círculos sociales, en los que el niñx es siempre considerado como muy tímido y/o poco social. Es cierto que puede deberse a un amplio abanico de factores, como puede ser alguna dificultad orgánica en el desarrollo que le impida hablar, pero la gran mayoría de casos se derivan de una gran ansiedad infantil que termina influyendo en las relaciones que el niñx (no) establece. Situaciones familiares complicadas, estilos educativos muy exigentes, demasiado permisivos o ambivalentes que le generan inseguridad, sobreprotección parental (no necesitan hablar porque antes de pedir ya tienen lo que necesitan…), miedo a la separación y el abandono… A partir de los 2 años y medio, cuando los niñxs ya empiezan a balbucear sus primeras frases ya puede observarse, aunque es más llamativo cuando ya “debería” dominar el lenguaje. Aquí los profesionales que trabajamos con la primera infancia tenemos una gran responsabilidad, ya que observarlo y gestionarlo a tiempo es de mucha ayuda para contribuir a su mejora. Contar con la opinión de expertos en pediatría, logopedia, fonoaudiología, audición y lenguaje… es esencial y necesario para no hacer hipótesis erróneas que afecten más al proceso.
¿Cómo puede ayudar La Sala de Psico?
L. no había hablado desde que entró en la escuela infantil en septiembre. Miraba tímida pero no despegaba los labios. El 5 de noviembre, después de dos meses, dijo su primera palabra. -“¡Mira!”- Fue en La Sala de Psico. En el aula todavía tardaron algunos días hasta saber cómo era su voz.
Como sabes, no sólo hacemos psicomotricidad relacional, sino que desarrollamos la Práctica Psicomotriz Aucouturier, y eso supone muchas ventajas para los niños y niñas que presentan mutismo selectivo. Te damos 5 sencillas razones para que tú también lo creas:
Partimos del placer de hacer, de jugar. Ayudamos al niñx a que se viva en el placer de la relación consigo mismo y con los demás para poder abrirse a la comunicación.
Acompañamos al niñx con respeto desde sus capacidades y cualidades. Sabemos que si no habla, es porque no puede o no se siente seguro todavía para hacerlo, por lo que estar disponibles hasta que llegue el momento y adaptarnos a su necesidad es nuestro punto de partida.
No juzgamos ni forzamos. Cada niñx tiene su individualidad reconocida y cuidada dentro de la sala.
Aprovechamos la fuerza del grupo. Los niñxs tienen el alma pura, limpia, y con ayuda para empatizar ante las dificultades ajenas, son seres de luz que contagian vida y el placer de compartir con el otro.
También acompañamos a la familia. El entorno es clave y los cambios necesitan producirse a todos los niveles pero a veces no podemos identificar qué es lo que ocurre debajo de esa niebla de angustia e incertidumbre. Por eso estamos aquí, para ayudarte a ti también.
L. habló en la sala después de muchos saltos vividos con placer y sonrisas compartidas que le dieron la confianza de abrirse a un espacio y un adulto donde puede SER, EXISTIR sin miedos y con la seguridad física y afectiva de que nada malo puede ocurrirle. Esa es la mágica y laboriosa labor de La Sala de Psico, permitir que los niñxs sean niñxs.
Si te identificas, o conoces a alguien que comparte esta situación no dudes en ponerte en contacto con nosotros AQUí o en el 610972402.
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